La labor de las integradoras sociales en prácticas merece un reconocimiento especial por su dedicación, compromiso y el valioso don de empatía que traen consigo. Su labor no solo implica cumplir con tareas específicas, sino también conectar de manera genuina con las personas a las que sirven.
La predisposición y la actitud proactiva son cualidades destacables que caracterizan a estas profesionales en formación. Otro de los valores a destacar es el don de gente que poseen, un factor fundamental en su trabajo. La capacidad de escuchar, comprender y brindar apoyo a quienes lo necesitan es invaluable.
En resumen, el agradecimiento hacia las integradoras sociales en prácticas es merecido y necesario. Su labor no solo impacta en el presente, sino que también contribuye a construir un futuro más inclusivo y solidario.
Para acabar les mostramos otro grupo de imágenes de las actividades que realizaron.
