Los usuarios de Pedregales han gozado de una salida en un día espléndido a un lugar de peculiar encanto, la Ermita de San Martín de Porres.

Dicho paraje tiene su historia:

La historia comienza en el año 1954. Armando Rodríguez Rodríguez, un vecino de la zona de El Barrial, en El Paso, se decidió a emigrar a Venezuela para huir del hambre y labrarse un futuro mejor, como muchos otros palmeros. Ese cabrero, que desde su niñez cuidó ganado, encontró en el monte, justo antes de partir, a sus 15 años, una pequeña figura de un santo con la piel oscura, San Martín de Porres, para él desconocido hasta entonces. Antes de irse se lo entregó a sus familiares (sus tres tías), que, durante su ausencia, lo colocaron en una pequeña capilla improvisada en el lugar en donde se localizó la pequeña talla, una estructura que aún se conserva tras varias restauraciones. Armando prometió que a su regreso, de encontrar algo de fortuna en su aventura, le construiría una ermita al santo…(Maikel Chacón, periódico El Día, 14 de diciembre de 2008. Extracto)

Tras una pausa para tomar un tentempié y disfrutar de la tranquilidad y belleza del lugar partimos calle abajo haciendo el mismo recorrido de la procesión que se realiza con la venerada imagen el día grande de la fiesta de San Martín de Porres, en El Barrial de Debajo de El Paso.

Algunas fotos de ese día:

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